sábado, marzo 01, 2014

El aviador

por Luciano Doti

La historia que refiero transcurrió en las afueras de Buenos Aires, cerca de un aeródromo.
Por esos días, se hablaba de personas que habían aparecido muertas con heridas punzantes en sus cuellos.
Una noche, me encontraba orinando en el baño de una estación de servicio, cuando ingresó un hombre de sobretodo negro y se colocó a mi lado. Luego, yo me fui a lavar las manos dándole la espalda a los mingitorios, y al echar un vistazo al espejo, noté que sólo me reflejaba yo. Durante un instante, pensé que tal vez estaba tapando al hombre en cuestión o éste había salido raudamente sin que lo advirtiera. Pero, de inmediato, un chorrito de orina rojiza se estrelló contra uno de los mingitorios blancos. Podía oír y ver el líquido pero no al hombre que lo excretaba.
Atiné a sacar mi teléfono celular y filmar a través del espejo. En eso, el chorrito de orina se detuvo y escuché una voz que en un inglés con marcado acento norteamericano me decía: “Dame tu teléfono”.
Al darme vuelta, vi al hombre del sobretodo, cuya altura superaba en varios centímetros a la mía. No opuse resistencia. Le entregué el teléfono y él me lo devolvió, no sin antes borrar la grabación.
Cuando por fin se marchó, yo recordé al “aviador nocturno”, vampiro que va en busca de sus presas a bordo de un avión Cessna y tampoco se refleja en los espejos.

Basado en el cuento "El aviador nocturno" de Stephen King.
Publicado por primera vez en la revista digital miNatura nº 123.

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1 Comments:

Blogger Sergio F. S. Sixtos said...

Muy buena visión contemporánea del vampiro y los espejos.

2:04 p.m.  

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